Creo que ahora sí me gusta escribir directamente en el teclado, aunque antes yo pensaba que la escritura manuscrita guardaba una estrecha relación con la niñez (porque uno de pequeño aprende a escribir a mano) y por ende con el inconsciente, es decir allí donde todos hemos dejado sucesos escondidos que tuvieron lugar en nuestra infancia.
Y en mi caso, cuáles serían esos sucesos escondidos?
Ah, bueno, para poder contestar esa pregunta voy a necesitar días y noches regados de vino blanco y devaneo.
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3 comentarios:
El devaneo, claro, Pedro, pero ¿el vino blanco? Soy un lamentable incondicional de la cerveza, lo admito, pero ¿blanco?
Como unos criollitos comunes regados con Coca-Cola de medio litro. Me hubiera gustado que en tu escrito, después de pasar por la mención de la escritura a mano, hubieras hablado un poco más de escribir a máquina: eso preveía, y derivaste hacia otra parte. Como que constataste algo; pero me sonaba a que iba a haber algo más.
Un gran abrazo.
Es la historia de mi vida, Tamarit: siempre me quedo corto.
Un abrazo.
Todo el mundo sabe cómo es un partido de tenis entre dos personas. ¿Pero cómo sería un partido de tenis entre una persona?
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